UNACINOS ERGUIDOS Y LIBRES

“El Rector y sus Decanos más cercanos no se dan cuenta de que afuera de sus oficinas hay una universidad que requiere ser gerenciada”.

Con gritos y empujones se celebraron las actividades del 52 aniversario de fundación de la UNAC, los desmanes revelaron que la actual gestión del Rector Baldo Olivares esta secundada por tontos solemnes. Los mediocres, los acomplejados y bobos fueron arrinconados por enfurecidos alumnos que se cansaron de seguir tolerando una administración universitaria sin rumbo.

Sr. Rector y Vicerrectora, es inaceptable que mientras el debate y el fuego cruzado se centran en las Facultades de Administración e Ingeniería Mecánica, o si determinado profesor es sancionado en Consejo Universitario, no se puedan solucionar problemas que cualquier administrador diligente hubiera resuelto hace mucho tiempo. Problemas como los servicios de OBU están fuera de control, cientos de Pcs están desactualizadas o sin antivirus o las veredas del frontis y el patio donde juegan pelota los alumnos que no requieren de financiamiento estatal, están en el olvido hace años. Muy probablemente también la compra de nuevos equipos para los laboratorios se empantanará mientras los Consejeros Universitarios y de Facultades centran su atención en trifulcas improductivas.

Es sabido el problema que engendra esta situación: NO alcanzar el licenciamiento.

Ha llegado la hora de que los alumnos obliguen a sus representantes ante el Consejo Universitario a ponerse de acuerdo y asumir conjuntamente la responsabilidad de las decisiones necesarias para resolver problemas de larga data, cuya solución parece estar a la espera de las próximas elecciones al Rectorado y Decanaturas. Las inversiones necesarias en infraestructura y tecnología son conocidas y no pueden esperar. La Universidad necesita el Licenciamiento y acreditar su oferta académica, relevar a sus docentes por límite de edad y separar a los denunciados por plagios académicos, acoso sexual y chantaje en el cobro de notas.

Lo sucedido el pasado lunes confirma que el prestigio de la UNAC ha descendido hasta el nivel donde del Rector y todos sus colaboradores se sienten cómodos destruyendo a sus enemigos políticos. Ensalzando la mediocridad estaban a gusto. Quizás por ahora ganen los mediocres, el presente les pertenece, están en un mundo donde los imbéciles asistido por sus cómplices: los cobardes, siempre fabrican a su imagen y semejanza, por eso es admirable la resistencia estudiantil, se mantienen erguidos y libres en estos tiempos de sumisión, rodilla en tierra y cabeza baja ante el Rector y el VRI.