¿LOS SISTEMAS DE CLASIFICACIÓN DE UNIVERSIDADES REALMENTE MIDEN LA CALIDAD?
¿Cuáles son las mejores
universidades del Perú? El listado internacional QS Latin America UniversityRankings 2023, elaborado por la consultora británica QS Quacquarelli
Symonds, informa que la Pontificia Universidad Católica del Perú (13),
Universidad Peruana Cayetano Heredia (50), Universidad Nacional Mayor de San
Marcos (62) y la Universidad del Pacífico (97) están entre las 100 mejores
instituciones de educación superior en latinoamérica.
1. Reputación académica.
2. Empleabilidad
3. Proporción de docentes/alumnos.
4. Métrica de citas académicas.
5. Proporción de docentes.
6. Estudiantes internacionales que registra cada universidad.
Profesores o alumnos ¿debemos
confiar o dudar de los datos que envían las universidades?
¿Son legítimos los sistemas de clasificación de
universidades? ¿Informan con precisión datos en los que se puede
confiar? ¿Realmente miden la calidad de la experiencia educativa en estas
universidades? Algunos de los sistemas de clasificación de universidades también incluyen: el Informe sobre las mejores universidades de US News & World Report,
The Princeton Review, las mejores universidades de Estados Unidos de la revista
Forbes y los mejores valores universitarios de Kiplinger.
Si son legítimos, ¿Hay una mejor manera de clasificar las
universidades? en el caso de Quacquarelli Symonds (QS),
el ingreso a este ranking se
hace vía postulación y se admiten aquellas instituciones que cumplen con
ciertos estándares luego de ser evaluadas con otras mediciones de prestigio
como Scopus (investigación) y Webometrics (presencia digital). Actualmente, para muchos
de los sistemas de clasificación de universidades, los datos son auto
informados por la institución, Obviamente, esto puede dar lugar a posibles
errores y generar suspicacias sobre la veracidad y precisión de los datos,
conflictos de intereses y corrupción al momento que las universidades fabriquen
datos para mejorar sus clasificaciones. Estos no son sistemas simplistas,
por lo que las universidades envían datos que muchas veces provienen de
diferentes Facultades y oficinas universitarias, lo que también puede generar
errores.
¿Debemos confiar en que las universidades envían datos
precisos? Esto, sin embargo, no siempre es el caso. En 2018, ocho
universidades enviaron
datos incorrectos a US News & World Report.
Para todas estas universidades, los errores habrían afectado
sus clasificaciones generales, lo que habría resultado en una clasificación más
baja. En un caso específico relacionado con la escuela de negocios de la
Universidad de Temple, los funcionarios de la universidad admitieron que se
enviaron datos incorrectos intencionalmente y durante varios años para varios
programas. ¿Otras universidades han hecho esto y se han salido con la
suya?
Según artículos recientes la Universidad de
Columbia presentó datos inexactos y perdió puestos, del segundo lugar en la
clasificación cayó al decimoctavo. “La Universidad de Columbia dijo que se basó
en “metodologías obsoletas y/o incorrectas” al enviar datos a US News &
World Report para su consideración en las clasificaciones universitarias publicadas
en el año 2021”.
Entonces, ¿cuántas otras universidades están enviando datos
inexactos? ¿Son las clasificaciones realmente tan
importantes? ¿Deberían las clasificaciones influir en dónde los
estudiantes quieren asistir a la universidad? ¿Las clasificaciones tienen
algo que ver con la calidad de la educación y la experiencia del
estudiante? En última instancia, esas son las preguntas que debemos
hacernos.
¿Las clasificaciones realmente miden la calidad de
una experiencia universitaria? ¿Hay una mejor manera de evaluar la calidad
académica? Siempre será necesario contar con los datos de las
instituciones, pero ¿qué datos son importantes y cómo se deben contar y
difundir esos datos? ¿Cuáles podrían ser algunos datos importantes para
incluir?
Estas son solo algunas cosas que podrían
considerarse al investigar la calidad de una universidad. Hay muchos
más. Uno de los factores más importantes sería el seguimiento de sus
graduados, especialmente con respecto a las percepciones y actitudes de sus
experiencias en la universidad. ¿Cómo se apoyó a los
estudiantes? ¿Había una comunidad de estudiantes? ¿Los profesores
estaban interesados en el aprendizaje de los estudiantes? ¿Hubo practicas
preprofesionales disponibles en empresas para los estudiantes? ¿Fue
importante el aprendizaje y el servicio en línea en la
universidad? ¿Participaron los estudiantes en la toma de decisiones? Estos aspectos y muchos otros probablemente
serían importantes para los estudiantes que investigan una universidad antes de postular. Las experiencia universitaria peruana confirma que las universidades
están concentrados en promocionar sus
centros preuniversitarios y sus exámenes de admisión que la clasificación
internacional.
Entonces, ¿cómo medimos la calidad de una
universidad? ¿Es a través del uso de sistemas de clasificación o
necesitamos hacer algo totalmente diferente y más significativo? ¿Estamos
realmente recopilando los datos correctos e importantes y los estamos
informando, o los datos que estamos recopilando no son realmente una medida de
calidad? ¿Se debe recopilar algún otro tipo de datos? Tal vez los
datos ya se están recopilando, pero los sistemas de clasificación no exigen
que las
instituciones los informen. Esas son las
preguntas que debemos investigar al considerar la calidad de una experiencia
educativa para los estudiantes.
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