A 51 AÑOS ¿CUAL ES EL EXITO DE UNA UNIVERSIDAD?

Durante 51 años, la oferta académica de la UNAC fue, licenciaturas (o grados), luego doctorados, másteres, diplomados y parece que en los años que vienen esas serán, las alternativas que tendrán los estudiantes que ingresen a nuestra Alma Mater.

Puede suceder que con la dirección del actual Vicerrector Académico Dr. José Ruíz Nizama y el amplio paraguas de “acreditaciones alternativas”, estas alternativas empiecen a cambiar poco a poco, principalmente por su versatilidad. Muchos de ellos serán una evolución de los MOOC (los cursos 'online' masivos), que ofrecen microgrados a los profesionales que quieran completar su formación, como los ofertados por Udacity o Coursera. Se trata de programas que proporcionan un aprendizaje intensivo y presencial en una materia determinada, como la programación, a un precio reducido y en menos tiempo.

Cumplimos 51 años y tendremos que acostumbrarnos al proceso de supervisión, monitoreo y acompañamiento como plantea la ley universitaria y su respectiva implementación institucional por parte de la SUNEDU. Un gran número de estos procesos de licenciamiento y acreditación nacieron en Silicon Valley y Los Ángeles (la universidad de UCLA es una de las pioneras en certificados que no y en tienen reconocimiento a nivel académico, pero sí empresarial), de mano de los MOOC y el desarrollo de un sector, el tecnológico, donde importa más lo que se sepa hacer que el título que se posea. Y en nuestra realidad ya presenciamos un cambio de paradigma en la educación superior; para mí se trata de una guerra entre la vieja y nueva universidad.

¿Qué pasara entonces? Las nuevas tecnologías basadas en la plataforma de internet se impondrán, la UNAC tendrá que adaptarse a esas necesidades, pues el monopolio universitario está en riesgo de desaparición, acelerada por las empresas que empiezan a desechar la formación tradicional en favor de las acreditaciones alternativas y, por lo tanto, será necesario, revisar los cursos ofrecidos fuera del proceso reglado. Se trata de un cambio no solo de enfoque educativo, sino también de modelo de negocio.

El tiempo ha llegado, unidos en un mismo esfuerzo, aprovechemos las nuevas oportunidades, realizando un replanteamiento de todo aquello para lo que servía la universidad en el pasado. El aumento de la demanda muestra que el mercado cada vez más se cuestiona la utilidad de las carreras en sí mismas. Hace 51 años el poseer una diplomatura o licenciatura era el requisito para optar a un trabajo, es muy habitual que ahora los recursos humanos desconfíen de este criterio. Cuando era un estudiante, no sabía que hacer y qué no. Y por eso tal vez mis éxitos y fracasos profesionales son casi iguales en números, casi siempre fui la persona no adecuada para un puesto.

Nuestra generación son ahora los “desempaquetados” que necesitan conocimientos comprehensivos y entrelazados como el 'coaching', el 'mentoring' y los planes de aprendizaje invidualizados.

Finalmente, al cumplir 51 años de fundación de la UNAC, reiteremos nuestro compromiso para construir una marca que sea sinónimo de excelencia académica y destacadas investigaciones, avalado en evaluaciones periódicas que reiteran su excelencia, combinando en la medida justa la enseñanza, la ingeniería y la ciencia y siempre comprometidos en buscar los mejores profesores, estudiantes y personal administrativo no sólo en Perú, sino también en el mundo. Ahí estará el éxito de la Universidad Nacional del Callao.