Más control estatal a tu billetera con monedas estables
El Congreso de Estados Unidos votará 3 leyes claves sobre criptomonedas del 14 al 18 de julio de 2025 para regular las finanzas digitales. Este país está al borde de un precipicio financiero, y la llamada “solución” de Washington es otra estratagema inteligente que podría centralizar aún más el poder y conducir a una reducción de la libertad. Hasta ahora, Estados Unidos carecía de un marco específico para regular el sector de las criptomonedas, lo que ha generado incertidumbre, así como conflictos entre agencias como la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) y la Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas (CFTC).
Ley CLARITY: propone que las criptomonedas sean categorizadas como digital commodities y define roles de control entre la SEC y la CFTC, eliminando la superposición regulatoria que ha generado incertidumbre en el mercado. Esta claridad fomenta la inversión y el desarrollo de activos digitales al proporcionar un marco normativo predecible, un paso crucial para integrarlos en el sistema financiero tradicional.
Ley Anti-CBDC: al vetar la creación de un dólar digital del banco central sin aprobación del Congreso, protege la privacidad financiera de los ciudadanos, respondiendo a preocupaciones sobre vigilancia estatal y centralización del control monetario. Este enfoque refleja un debate más amplio sobre el equilibrio entre innovación monetaria y derechos individuales, posicionando a EE. UU. como "líder" en la defensa de la autonomía financiera.
Ley GENIUS: pretende proveer un marco regulatorio claro sobre las stablecoins que mantienen el mismo precio que el dólar (USD), como USDT de la empresa Tether y USDC de Circle. Esta iniciativa busca también fortalecer el dominio de la moneda estadounidense frente a las tendencias de desdolarización global.
El gobierno norteamericano presenta esta regulación como una forma de estabilizar el mercado cripto y proteger a los inversores, pero el trasfondo es mucho más estratégico: se trata de una herramienta para sostener el endeudamiento del Estado en un contexto de creciente debilidad financiera. La Ley GENIUS obligaría a los emisores de las stablecoins a respaldar sus monedas con activos líquidos, como dólares estadounidenses y bonos del Tesoro. Por ejemplo, por cada USD Coin distribuida, el emisor debería mantener 1 dólar en reservas o bonos del Tesoro de valor equivalente, garantizando así que los usuarios siempre puedan intercambiar sus stablecoins por dólares.
Con una emisión ya existente de stablecoins cercana a los u$s 250.000 millones, la administración Trump proyecta una expansión del mercado a u$s 2 trillones en los próximos tres años. Según Scott Bessent, secretario del Tesoro, esto generaría una demanda equivalente al 5 o 6% del total de bonos del Tesoro emitidos, actuando como salvavidas para una deuda pública que supera el 125% del PBI estadounidense.
Dinero programable vs libertad financiera
Los proyectos de ley sientan las bases para un sistema de moneda digital programable y atenta contra las protecciones básicas para la privacidad y la libertad.
Al otorgarle a las monedas estables reconocimiento federal y colocarlas bajo supervisión y reglas de reserva, la Ley GENIUS las convierte efectivamente en dólares digitales bendecidos por el gobierno, incluso si el gobierno federal no lo emite dirtectamente. Eso podría parecer un avance si los proyectos de ley realmente protegieran a los consumidores, pero no es así.
La legislación no incluye salvaguardas que impidan a los emisores de monedas estables vincular su uso a sistemas de crédito social, como las puntuaciones ESG, ni restringir las transacciones legales pero politicamente desfavorecidas. Estas monedas progamables podrían reflejar facilmente las preferencias políticas o ideológicas de sus creadores.
¿Quieres donar a una causa política a la que se opone una empresa de stablecoins? Prepárate para un obstáculo digital. ¿Quieres comprar carne roja, un auto de gasolina o cualquier otra cosa que no cumpla con un criterio ESG? Tu dispoción de tu dinero podría ser bloqueado.
La Ley CLARITY y la Ley GENIUS, introducidas a principios de 2025, representan un giro significativo en la política financiera estadounidense. En lugar de buscar directamente una CBDC, estos proyectos de ley crean un marco para los dólares digitales de emisión privada que alcanzaría los mismos objetivos de vigilancia y control, a la vez que mantendría la separación entre el gobierno y el sistema monetario digital.
Si bien la Orden Ejecutiva 14178 del presidente Trump y la Ley Anti-CBC prohibió explícitamente a la Reserva Federal desarrollar una CBDC, su administración ha promovido simultáneamente estos proyectos de ley de criptomonedas estables. Esto no es una contradicción, sino una estrategia calculada para implementar los mismos mecanismos de control a través de diferentes canales.
El objetivo final: digitalizarlo todo
Mi opinión en contra de las monedas digitales de los bancos centrales (CBDC) y las monedas estables reguladas por los gobiernos (stablecoins), se origina en una escalofriante conclusión: el objetivo final no solo es controlar nuestro dinero, sino dogitalizar nuestros activos (dinero, acciones, bonos, bienes raices, y más) bajo un libro de contabilidad global con la trazabilidad y programabilidad de las CBDC.
Por el momento, casi nadie necesita usar monedas estables. La Ley GENIUS no elimina los billetes de dóláres. Por ahora, los consumidores aún tienen alternativas, pero eso podría cambiar rápidamente.
Las monedas estables reguladas por los gobiernos ofrecen muchas ventajas sobre las tradicionales. Las transacciones son instantáneas, baratas y 24/7. Al ser digitales no requieren infraestructura física para su creación y distribución. Una vez que el gobierno las legitime y garantice su seguridad, su adopción aumentará.
A medida que crece el uso de las monedas estables, la demanda de las monedas tradicionales podría disminuir. Las empresas emisoras de monedas estables van a tener un poder de control sobre nuestra libertad económica, dejando a quienes se resistan al dinero digital sin alternativas de sustitución.
En mis comentarios previos sobre criptomonedas, advierto sobre la combinación de CBDC y Redes de Responsabilidad Regulada (RLN), sistemas diseñados para tokenizar todos los instrumentos financieros, liquidandose unicamente en CBDC o Stablecoins. Estados Unidos, Europa, Reino Unido y Japón están desarrollando sus propias RLN, diseñadas para interoperar, creando un libro de contabilidad global integrado y centralizado. El objetico final, con orígenes en movimientos tecnocráticos desde la década de 1930, es una moneda digital única respaldada por créditos energéticos, que vincula nuestra riqueza al consumo de recursos y a un sistema de crédito social comunista.
Monedas estables para rescatar a Estados Unidos de la bancarrota
Una de las principales razones por la que la administración de Donald Trump apoya la Ley GENIUS, es porque necesita aumentar la demanda de las letras del Tesoro para financiar su enorme deuda fiscal.
La Ley GENIUS exigirá a los bancos emisores de monedas estables, mantener un respaldo mediante garantía en efectuivo o bonos del Tesoro estadounidense. De las dos opciones, las letras del Tesoro son más convenientes para las empresas que emiten Stablecoins. ¿Por qué? Porque las letras del Tesoro pagan intereses.
El Tesoro norteamericano está sumido en números rojos. Con más de 36 trillones de dólares en deuda, el actual gobierno y los que vendrán necesitan que los bancos sigan comprando sus pagarés. Las monedas estables podrían ofrecer una solución billonaria. Para 2028, el Departamento del Tesoro estima que los emisores de monedas estables podrían tener hasta un trillon de dólares en bonos del Tesoro, siempre y cuando se aprueben leyes como la Ley GENIUS. Esta Ley no es una innovación, servirá para rescatar un gobierno corrupto y en bancarota.
Quien se beneficia con las monedas estables
Entre los principales beneficiados detrás de estas stablecoins se encuentran BlackRock, Fidelity y otros gigantes financieros con profundos vínculos con la agenda globalista ESG, así como organizaciones como el Foro Económico Mundial. Estos no son empresas neutrales. Son ejecutores ideológicos con ansias de control.
¿Son estas empresas las indicadas para gestioner las monedas digitales del futuro? ¿Vamos a confiar en estas instituciones nuestro dinero o activos financieros?
Es hora dar la voz de alarma y rechazar la Ley GENIUS, porque irá en contra de nuestra libertad individual. Si no actuamos ahora, pronto podríamos encontrarnos en una nación donde cada transacción sea rastreada, cada compra examinada minuciosamente y cada dólar que "posees" simplemente es alquilado a un sistema que puede revocar tu acceso con solo pulsar un botón.
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